Antes o después tenía que pasar. Dado que en su momento vi The O.C., era inevitable reencontrarme con Adam Brody (por siempre Seth Cohen) y echarle un vistazo a Nobody Wants This, la nueva serie de Netflix protagonizada por este actor y Kristen Bell. Mi curiosidad era doble: saber cómo había envejecido él (¡nada mal!) y ver qué retrato hacían del personaje de ella, concretamente de su trabajo: resulta que Joanne, junto a su hermana, es la coanfitriona de un pódcast que comparte título con la serie. ¿La temática? Sexo, novios y vida moderna. Es uno de esos conversacionales que se graban con los pies sobre el sofá, letrero luminoso de fondo y aro de luz enfrente. Tiene pinta de ser cómodo…
La serie es un tanto autobiográfica. Se inspira en la historia de su creadora, Erin Foster, que se convirtió al judaísmo por su pareja y que en la vida real, sí, tiene un podcast de ese estilo con su hermana Sara:
Cada vez es más frecuente que ficciones televisivas introduzcan en sus historias personajes vinculados al mundo del audio. No voy a ser tan categórica como Vox cuando en 2022 titularon “Suddenly, every fictional character is a podcaster. Why aren’t they doing it right?”, pero si repasamos esas series es cierto que hay poco del oficio en sus tramas y casi nada del proceso: están los aficionados de Only Murders in the Building, los periodistas de Bodkin y hasta la mismísima Carrie Bradshaw luciendo sus looks en el reboot de Sexo en Nueva York. Pero haciendo memoria me vino a la cabeza otro título. Una imagen distinta:
Alex Inc se estrenó en 2018, cuando yo no me dedicaba al audio. Imagino que debí ver el tráiler, registrar su escena de inicio y pasar de largo. La serie cuenta la historia de un productor de radio y padre de familia que decide fundar su propio negocio, una empresa para producir pódcast.
Ya te adelanto que la serie no vale mucho, de hecho se canceló tras la primera temporada, seguramente porque lo más interesante que tiene está fuera de ella: Alex Inc es la adaptación de Startup, un pódcast de no ficción que hizo otro Alex, Alex Blumberg. Y el pódcast sí que es una joya. Empecé a escucharlo de la que salía a dar un paseo y 15.000 pasos después paré solo porque mis piernas se quejaban, no porque quisiera darle al pause.
El efecto Blumberg
La primera vez que le presté verdadera atención a Alex Blumberg fue en plena pandemia. Recuerdo ver una charla suya tomando notas, estaba fascinada por la claridad con la que explicaba los mecanismos narrativos de sus trabajos en audio y también me enternecían sus balbuceos y la forma en la que divagaba en algunas interacciones con el público. Yo qué sé, ¿quizá me dio esperanzas de que una persona un tanto insegura podía dedicarse a esto?
La carrera de Blumberg está unida a This American Life, pero en 2014 decidió intentarlo por su cuenta y se hizo emprendedor. De aquel intento nació Gimlet, una compañía que fundó junto a Matt Lieber y que marcaría un antes y un después en el podcasting: fue la ‘casa’ de Reply All, Heavyweight, Homecoming… Muchos de los grandes.
A medida que el proyecto iba creciendo y consolidándose, y contrataban personal, estrenaban nuevos pódcast, lidiaban con los gastos y las tensiones internas, en Startup Blumberg fue relatando las luces y las sombras de aquel emprendimiento. Todo ello sin saber cómo terminaría, ¿tendrían un final feliz o acabarían en bancarrota?
Eso fue, como digo, en 2014, al mismo tiempo que Serial. Es decir, hace diez años. Puede que te parezcan pocos pero piensa que en el podcasting una década es la mitad de la vida del formato. Supongo que por eso me sorprendió tanto comprobar que en Startup ya estaba todo. T-o-d-o.
Está el reto del audio narrativo, un formato que implica muchos recursos (equipo, producción, viajes, tiempo) y que no es el más fácil de monetizar, pero es por el que apuesta Blumberg. Trabajar, con la precisión de un relojero, las distintas partes de un guion.
Están las complicaciones tecnológicas del modelo de negocio: alojar contenido en plataformas en las que tú, como creador, no ves un duro. Por eso desde Gimlet llegaron a diseñar una app en la que los oyentes pudieran apoyar directamente a sus pódcast, pero nunca llegó a materializarse.
Se habla mucho de dinero: la dependencia de los anunciantes, la duda de cuánto abrirse al contenido patrocinado y la ambición de crecer pero el miedo a hacerlo demasiado —o demasiado pronto—. La tensión entre el Blumberg creador y el Blumberg CEO, entre el arte y el negocio.
También está, claro, lo maravilloso de la narración. Aunque Startup sea un relato sobre emprender y no quiera ser un manual de podcasting, creo que funciona como ambas cosas. Todos los episodios fluyen de manera natural y son muy entretenidos, en parte gracias a lo bien que se va desarrollando el argumento a través de distintas voces y escenas. En ese sentido, desde los primeros minutos, cuando Blumberg está a punto de salir de casa para reunirse con un posible inversor y su mujer le aconseja cambiarse de zapatos, queda claro que el uso de las grabaciones será clave. Grabarlo todo puede que sea una tarea tediosa (¿a veces también invasiva?) pero aquí da grandes frutos: capturan conversaciones genuinas (por su ternura, la complicidad, la tensión), reacciones sinceras y silencios inesperados. Todo eso transforma muchos momentos en algo memorable.
Y luego están los errores, la crítica y los problemas internos. También hay espacio para ellos, aunque Blumberg sea nuestro narrador y tenga que encajar unos cuantos golpes. Hablamos del agotamiento del equipo que en los primeros meses trabajaba a destajo para cumplir con las fechas de entrega, el crecimiento caótico, las diferencias en la visión del negocio, la falta de diversidad en la plantilla… Son algunos de los conflictos que se cuentan pero sobre qué pasó dentro de Gimlet se ha especulado mucho.
El final de la compañía puede interpretarse de distintas maneras. En 2014, Gimlet era una empresa de 2 empleados en busca de una inversión inicial de un millón y medio de dólares. Creció en número de shows y de personal, llegando a tener una plantilla de 100 personas. Cuando en 2019 Spotify quiso convertirse en el gigante del audio (y no solo de la música) puso el talonario sobre la mesa. Compró Gimlet por 230 millones y absorbió la empresa. ¿Un buen negocio? En parte sí, pero el miedo que Blumberg expresa en el último episodio de Startup llegó a cumplirse. La promesa de dejarles seguir haciendo los pódcast que hacían solo duró hasta que Spotify quiso buscar grandes hits, y esos no suelen estar en el audio narrativo. En 2022 canceló varios títulos de su catálogo y en 2023 Gimlet fue absorbida por lo que hoy es Spotify Studios. Dejó de existir.
Quizá por su desenlace, escuchar Startup ahora y hacerlo del tirón es, en cierto modo, escuchar un testimonio de la evolución de esta industria. Del contenido tan valioso y emocionante que puede llegar a aportar y de los problemas aún sin resolver de su modelo de negocio.
¿Y dónde está Alex Blumberg ahora?
Pues según su Linkedin abandonó Spotify en 2022, que fue cuando cancelaron el pódcast que presentaba, How to Save a Planet. A día de hoy sigue afincado en Brooklyn y trabaja como “inversor climático”. Nos debe unas cuantas historias, pero quiero pensar que está ocupándose de que tengamos un futuro como especie y eso parece más importante…
Tres cosas extra en torno a Startup
Cuando tenía este texto a medio terminar descubrí Before It Had A Theme, un pódcast sobre pódcast en el que Rob McGinley Myers y Britta Greene analizan piezas de audio narrativo. Después de un largo parón han vuelto con una nueva temporada ¡y justo hablan de Startup! Son dos episodios en los que desgranan cada detalle.
En 2015 entrevistaron a Blumberg en Longform. Si te pasa como a mí y no te cansas de escucharlo, ahí tienes una buena entrevista.
Su esposa, Nazanin Rafsanjani, también participa en Startup y formó parte de Gimlet. En 2005 hizo esta historia para This American Life sobre el divorcio de sus padres y el posterior reencuentro. Merece la pena.
Ronda de recomendaciones
A raíz de la victoria de Donald Trump, en ABC publicamos este pódcast en el que analizamos los resultados de las elecciones. Hablé con David Aladante y Javier Ansorena, corresponsales del periódico en Estados Unidos que llevan semanas viajando por el país y que saben explicar muy bien por qué la gente votó a un señor que hasta tiene causas penales abiertas.
Más sobre estas elecciones: The Daily hizo un episodio esa misma noche, como cabía esperar, y lo grabaron en vídeo. De hecho, en el canal de Youtube de The New York Times ya hay lo que podríamos considerar videopódcast. Lo curioso es que, por su nueva campaña de suscripciones, no puedes escuchar en abierto episodios anteriores pero, en cambio, sí los puedes ver en Youtube. Raro, pero ok.
Si los pódcast sirven para informar, entretener o tener algo de fondo mientras cuelgas la ropa, también pueden servir para limpiar tu imagen y planear un regreso tras ser cancelado. Eso ha debido pensar Armie Hammer que, después de haber sido acusado de abuso sexual en 2021, acaba de estrenar The Armie HammerTime Podcast. ¿Lo de escoger un set así de cutre para que lo identifiquemos como alguien terrenal y humilde habrá sido idea suya o de su publicista?
Si te gusta Fuera del Radar y Hechos reales, pásate por Historias a pie de micro. Es una buena idea empezar por este episodio, ¡menuda edición!
El actor Miguel Rellán y la escritora Sara Torres hablan en las primeras postales sonoras de La viajante condición humana, de El Extraordinario.
Si leíste mi charla con Yowei Shaw, quizá quieras escucharla en este nuevo pódcast de entrevistas a creadores. Se titula Attach Your Résumé. El episodio de presentación me gustó mucho, en parte porque nombran como referencia a Tape, un programa en el que hablaban con podcasters sobre cómo habían desarrollado su carrera. Café para muy cafeteros, lo sé, pero una taza no hace daño.
Hace unos días te contaba que pasaría por Podcast Days. Pues han colgado la mesa redonda en la que participé, por si tienes curiosidad y quieres echarle un vistazo.
Hasta la próxima,
Andrea