Ahí va una retahíla de palabras que he escuchado esta última semana: Discover, alcance, tráfico, personaje, redes, carrusel, punto de vista, punto de giro, algoritmo, videopódcast, narrador, feed, formato, error 503, transmedia, máster.
Es decir, algo de narrativa y bastante internet.
Me gusta mucho hablar de lo primero, pero creo que nunca había hablado de lo segundo, y eso que dentro de poco se cumplirá un año desde que abrí esta newsletter. Me resulta raro porque son palabras y tareas que me encuentro en el día a día y cada vez ocupan más espacio en mi cabeza.
A estas alturas del partido es una obviedad decir que parte de nuestra vida ya transcurre en internet, pero si además de oyente eres creador, el resultado de nuestro trabajo termina ahí expuesto, habitando en la nube, siendo más o menos visible, más o menos escuchado. Pero resulta que internet está cambiando mucho. ¿O tú no lo notas?
Tal y como yo lo veo, en esta idea de cambio hay una parte tecnológica (yo qué sé: la evolución de los algoritmos, los grandes avances como la IA, las distintas propuestas empresariales… o lo que a Elon Musk se le ocurra al despertarse ese día) y, por otro lado, está la percepción social, el hecho de que internet ya es lo suficientemente mayor -unos 40 años- para tener su propia historia. Ya existe ese recuerdo de lo que era antes y de lo que es ahora.
Hoy reúno unos cuantos pódcast que bucean, cada uno a su manera, en esa unión de unos y ceros que a veces es nuestra mesa de trabajo y a veces nuestra barra de bar. Vayamos del presente al pasado…
El diagnóstico del paciente a día de hoy: la cosa pinta mal
Hace unos años no era infrecuente encontrar entrevistas a personas que se mantenían fuera de las redes sociales o del smartphone. Por aquel entonces (o al menos así lo recuerdo yo) sus comentarios bien podían sonar algo extravagantes, pedantes o de bicho raro. En concreto, recuerdo una entrevista a Jonás Trueba donde confesaba que seguía mandando SMS y también la columna premiada de Manuel Jabois en la que explicaba que había renunciado a Whatsapp (y el posterior debate que se armó sobre quién puede darse ese lujo, claro).
Ahora, sin embargo, el irse de las redes es un gesto de lo más común y diría que está bien visto, ya sea estacional (el típico detox de verano) o una decisión más definitiva. Yo estoy en esa opción intermedia en la que me he quitado las aplicaciones del móvil pero las sigo teniendo accesibles desde el ordenador. No es tan tajante pero funciona.
La idea de hacerlo me rondaba la cabeza, pero la decisión la tomé después de escuchar Is there a sane way to use the internet?, un capítulo de Search Engine con Ezra Klein como invitado. Con qué claridad expone este hombre el sinsentido de pasar tantas horas en redes sociales como la de X…
I think the Twitter conversation is over. I think if you're there, you know you shouldn't be. (...) I don't have anything more to say about Twitter except ‘leave’. It's a toxic place run by a toxic person and everybody knows that now. (…) You can't salvage it. He owns it now. Like it's done. Just leave.
Todos sabemos que la persona tóxica a la que se refiere es Elon Musk. Justo esta semana en Tortoise han estrenado un pódcast (Elon’s Spies) sobre su lado más desconocido: cómo recurre a detectives privados para acorralar a quien le lleve la contraria.
Si pensamos en programas en castellano, esa ecuación de redes, consumo y tiempo aparece a menudo en Su atención, por favor, un clásico ya donde Roger Casas-Alatriste entrevista a personas especialistas en la economía de la atención. Después de teclear este concepto, lo he buscado en Google pensando que lo habrían acuñado antes de ayer, pero no: resulta que en 1971 el premio Nobel Herbert A. Simon ya habló de esa tirantez entre la riqueza de información y la pobreza de atención. Mucho antes de que aparecieran los hashtags y los Reels.
Yendo a lo narrativo, hace apenas unos días se publicó La madriguera de la atención, un especial de dos entregas hecho por La fucking condición humana en la que, de manera muy original, introducen un personaje ficticio para repasar la evolución de Instagram. Sí, como le pasó a Jota P., el algoritmo nos ha tratado como marionetas.
Un salto al pasado - 2014: cuando en internet había misterios y no solamente trolls.
Que te roben la cuenta de Instagram y pierdas tus fotos más íntimas. Que en un foro en internet encumbren y vilipendien a un chico anónimo debido a un meme. O que seas objeto de una estafa telefónica que se está cociendo al otro lado del mundo.
En Reply All este tipo de escenarios aparecían con frecuencia y ante ellos siempre se preguntaban quién o qué estaba al otro lado. Tiraban del hilo hasta que todo aquel embrollo acababa encarnado en un personaje, y los había muy buenos: un arrogante hacker de Nueva Delhi, un postadolescente aburrido que se saca 200 euros traficando con dominios del primer internet que la gente quiere comprar; o un grupo de amigos que lanza una falsa noticia sobre su compañero de clase sin que este se entere.
Ese cruce de vida e internet funcionaba y llegó a ser uno de los grandes éxitos de Gimlet, pero llegó 2022…
Entonces saltó una polémica sobre el ambiente de trabajo que se vivía en el equipo de PJ Vogt y Alex Goldman: algunos trabajadores hablaban de un lugar tóxico, denunciaban la falta de diversidad y los obstáculos a la unión sindical. Todo esto provocó que el pódcast terminara en junio de ese año.
Cuando se produjo la cancelación de Reply All (la del show y la de sus presentadores) yo solo había escuchado su episodio más recomendado, The Case of the Missing Hit, pero estas semanas me he sumergido en él y, maldita sea, me gusta mucho.
Como hoy no vamos a hablar de si toca separar al hombre del podcast, diré que la labor de producción es ingente. Están las historias rocambolescas que consiguen resolver, pero pensemos en las otras historias -muchas- que habrán empezado y habrán tenido que abandonar al ver que eran un callejón sin salida. Además, la complicidad entre Vogt y Goldman era maravillosa. La narración estaba conversada y normalmente interrumpida por las carcajadas de uno o de otro.
A raíz de ese final tan agridulce, Vogt se fue por un lado y Goldman por otro; el primero está desde hace un año al mando de Search Engine (el primer pódcast del que te hablaba en este post) y el segundo acaba de estrenar su nuevo show, Hyperfixed, con el apoyo de Radiotopia. De forma sutil las premisas de los dos proyectos se solapan. Ambos han vuelto a ese podcasting de servicio público (‘resuelve problemas’) con toques cotidianos:
No question too big, no question too small. Search Engine answers the kinds of questions you might ask the internet when you can't sleep.
Hyperfixed gets to the bottom of life's most intractable and annoying problems and has fun along the way.
Reply All se publicó entre 2014 y 2022. 8 años en los que su trabajo se alimentaba de internet, existía por y para la red. Quizá por esa dedicación tan plena me sorprendió que en aquel episodio con Ezra Klein, PJ Vogt compartiera de forma tan abierta su cambio de actitud frente a las redes y lo que ahora siente cuando entra en apps como X:
I know I made a podcast about it for like seven years and I enjoyed it and it didn't feel like a waste of my life. I don't think it was. But like, what are we talking about? (...) Your attention is constantly being hijacked. You don't get the thing you were promised. You have a worst feeling at the end of the transaction than you did.
Y dos de sus conclusiones al final de esa charla:
Your life is the sum of what you pay attention to. So choose wisely. How you think will be shaped by the platforms you use.
Nostalgia de lo virtual
¿Es el vestido blanco y dorado o azul y negro? Seguro que esta pregunta te la hicieron o la leíste en alguna parte a inicios de 2015. En su podcast Sixteenth Minute (of Fame), la escritora y humorista Jamie Loftus le dedica un episodio a aquel fenómeno de internet que llegó a todas las sobremesas familiares y corrillos de oficina. Lo hace además contando con uno de los periodistas que encontró aquella joya de la viralidad.
Me gusta mucho como define algo que podríamos tachar de anecdotilla nostálgica. No, no: “Es el último suspiro de una red social anterior a los algoritmos, el auge de Buzzfeed y contiene algunas verdades oscuras sobre Internet”.
Me interesa mucho el contenido de Sixteenth Minute, el único problema es el estilo. Imagínate una hoja de papel escrita desde la primera línea hasta la última, sin ningún punto y aparte. Pues así son los guiones de Loftus, un gran -e interesante- bloque de texto. Es el único podcast de mi vida al que le he llegado a BAJAR la velocidad para entenderlo un poco mejor.
Taylor Lorenz sí se toma algún respiro con un par de cortinillas en Power User. En uno de sus últimos episodios habla precisamente de los “nostalgia dealers”, las típicas cuentas de Instagram sobre la cultura pop de los 90 que están difundiendo información errónea. Pero más allá de este podcast, sobre Taylor me interesa su perfil y sus textos.
Esta periodista, autora del ensayo Extremely Online: The Untold Story of Fame, Influence, and Power on the Internet, comenzó su carrera como bloguera independiente hace 15 años. Después de pasar por The Atlantic o The New York Times, hasta hace poco estaba trabajando en The Washington Post como periodista de Tecnología, pero el 1 de octubre anunció que dejaba los legacy media para emprender su propia newsletter. Según explica, User Mag “se basa en la creencia de que la verdadera historia de la tecnología está en sus usuarios”. Tengo ganas de ver cómo le da forma a esa publicación.
Un poquito de todo
Un estreno de la casa. En ABC esta semana hemos estrenado Nosotras, las menopáusicas, un pódcast narrado por mi compañera Raquel Alcolea para actualizar la imagen tan desfasada que se tiene sobre la mujer que atraviesa esa etapa. Además de entrevistar a expertas de muchas disciplinas (ginecología, nutrición, psicología, sexología…), juntamos a varias mujeres anónimas en la redacción del periódico y les preguntamos cómo se sentían ahora que ya no tenían la regla cada mes. Cómo se sentían como mujeres, como amantes, como madres, como hijas, como amigas, como consumidoras... Y nos contaron muchas cosas. Siempre me alucina este privilegio que tenemos los periodistas de preguntar y que la gente nos quiera responder y compartir su vida.
Dos actores en promoción. Joaquin Phoenix acaba de estrenar El Joker, esa película en la que sobran el 80% de las canciones y en la que falta un 25% de sentido. En su ronda de promoción, y siguiendo con la fama de personaje imprevisible que tiene, se pasó por Talk Easy with Sam Fragoso y, madre mía, qué encuentro. De haber sido yo la productora me imagino en la pecera mordiéndome las uñas porque en cualquier momento parece que pueda terminar la charla y el tipo se largue por la puerta (de hecho termina así, pero de manera más chistosa). En lugar de un vaso de agua, Phoenix pidió uno con vodka y quizá fuera el alcohol, quizá fueran las preguntas de Sam, pero se va ablandando con el paso de los minutos.
Una entrevista mucho más relajada desde el inicio es la que Anderson Cooper le hace a Andrew Garfield en su pódcast sobre el duelo, All There Is. El actor, que estrena pronto el drama We Live in Time, recuerda cómo vivió la pérdida de su madre en 2019 y lo que aquello todavía le hace sentir. “Grief is unexpressed love”, dice en un momento. Es muy emotivo y sincero todo lo que comparte y lo cuenta muy bien además. Mientras Phoenix nunca se quita la máscara, Garfield no llega ni a ponérsela...
Si Perro fue a La pija y la quinqui durante su campaña electoral, Kamala Harris ha ido a Call Her Daddy. Después de escuchar el episodio no me decido: ¿debería ser una persona seria y responsable y valorar que Alex Cooper se haya currado una entrevista de verdad en la que aborda temas cruciales como la protección del derecho al aborto? ¿O puedo ser frívola y echar de menos que no le preguntara por su historial de Spotify o qué era de Taylor Swift prefiere?
Si tienes una idea para un pódcast, el 21 y el 22 de noviembre, dentro del FestivalPod de Valencia, se celebrará una sesión de pitching. Puedes inscribir tu propuesta para luego presentarla ante plataformas y profesionales de la industria. El plazo se cierra el 15 de octubre.
El jueves que viene, día 17, participaré en Podcast Days. Han organizado una charla acerca del pódcast y el periodismo de investigación, yo aportaré mi experiencia hablando sobre Los expulsados del paraíso. Sobrevivir a los Testigos de Jehová. Compartiré mesa con Miquel Ramos (Dios, Patria, Yunque), Izaskun Pérez (Anguita y Julio), Francisco Izuzquiza (El Guerrillero) y Juanjo Cubero (Tamayazo. El podcast). Lujazo.
Hasta la próxima,
Andrea
Me encanta leerte, siempre aprendo mucho de todo lo que compartes :) Qué difícil tarea esto del mundo digital...
A ver si puedo acercarme el jueves!